CHURRAS Y MERINAS. Vol. 2.

Seguía pensando que las diferencias eran tan sutiles que a veces nos confundíamos, que a veces no éramos capaces de diferenciar entre:

Ladrones y presidentes, elegidos democráticamente.

Disfrutar y pagar.

Tener vida social, tener Instagram.

Gente que salta la valla, pero no tiene medalla.

Poder y rey, policía y ley.

Los más luchadores, no siempre tienen cojones.

Futuro, hipoteca, sabiduría, biblioteca.

Hacer el amor y ser romántico.

Insultar al rival, de un gran cántico.

Follar y monos, sin saber lo felices que son los bonobos.

Ir a misa, poder comulgar.

Excusa y no actuar.

Trote, galope, cabalgar.

Personas maltratadas, sin haber sido tocadas.

Pasión y guarrear.

Pedir perdón y llevar flores, curas y menores.

Ganas, rutina, donuts, berlina.

Pasar hambre, Ramadán.

Correr por miedo o como Forrest Gump.

Torear, matar un animal, ciudad grande de capital.

Voll Damn, Sandy.

Rebajas en verano o estampida de Jumanji.

Libertad condicional o criminales sin juzgar.

Robar, administrar.

Quererte a ti mismo, ser presumido.

Engañar o que lo lleve tu marido.

Ser paleto o ser de pueblo.

Ser caro, valer un huevo.

Mileurista, supervivencia, creer en Dios o en la ciencia.

Pareja, dos, fútbol y la mano de Dios.

Que hay quien lo asume y se rapa la cabeza.

Buscarlo en Google, saberlo con certeza.

Que era buena gente y siempre saludaba.

Batamanta, chilaba.

Reloj con tener tiempo.

Lo que pasa en la luna, lo que pasa en Alepo.

Patriota, pulsera, dar o pulir cera.

Agitado, no mezclado, pobre, desaliñado.

Éxito con billetes, esclavitud y grilletes.

Primer mundo, barriga.

Imposible con improbable.

Tener suerte o que Dios te bendiga.

Mandarlo a la mierda, cortar el cable.

Resiliencia o seguir por seguir.

Como los clavos apuntando al Faquir.

Mirar a los ojos con ir de frente.

Un par de empujones con ser valiente.

Deseos, objetivos, colegas borrachos, pervertidos.

En esto no bromeo, ¡yo si te creo!

Salir a la calle con protestar.

Dar un paso adelante con avanzar.

Valor para marcharse, miedo a llegar.

Decirte adiós, dejarte escapar.